Capítulo 13
Siento mucho haber tardado tanto en publicarlo pero es que apenas tengo tiempo de escribir... Espero que la espera , valga la redundancia, haya merecido la pena porque creo que mas de uno quedará muy sorprendido al final de este capítulo. Espero vuestros comentarios con ilusión :)
Respira Katniss, no te olvides de respirar… repito constantemente.
Las piernas tiemblan bajo la capa y amenazan con desfallecer en cualquier
momento. Percibo los lejanos aullidos del público, las voces de desconcierto y
los gritos de Peeta que se mezclan en mi cabeza y me impiden pensar… asciendo
el último peldaño de la escalera y en cuanto atravieso la oscura boca de la
entrada una potente cascada de luces baña mi débil figura. Aprieto los puños
mientras intento, desesperada, ubicarme sobre el amplio escenario donde solo
logro encontrar a dos niños, cruelmente disfrazados que intentan esconder sus
rostros llorosos tras las toscas capuchas. Me aproximo a ellos velozmente y
trato de ocultarlos tras mi manto mientras encaro, firmemente, a unos fieros espectadores enloquecidos por la nueva
noticia. Sus vítores y chillidos me obligan a reprimir de nuevo las nauseas,
“Me dan asco”….
Alguien carraspea al otro lado del micrófono y para mi sorpresa advierto
que Caesar no comparte escenario con los tributos, si no que, por lo contrario,
presenta la gala desde una cabina de cristal que se recorta tímidamente en el
otro extremo de la gigantesca estancia.
Pero no es Caesar quien habla.Una voz, diplomática y modulada, se proyecta
en los altavoces y crispa de inmediato mis facciones tensando cada fibra de mi
cuerpo…
Ya tardaba en aparecer…..
-
--Querido público, les habla el vigilante supremo de
estos septuagésimo sextos Juegos del Hambre y hago acto de mi presencia para
explicarles esta última noticia que de seguro habrá desconcertado a muchos de
vosotros, e incluso a los mismos tributos- bromea mientras el público carcajea
sus palabras- Como ya sabéis todos, estos Juegos tienen la particularidad de
que los tributos no son equitativamente seleccionados a partir de ningún sorteo,
aquellas personas que saltaran a la arena son ni más ni menos los hijos de los
vencedores de los 75 Juegos del Hambre organizados aquí, en el Capitolio, por
lo tanto no hacemos distinción de sexo ni por supuesto de edades. Todos
aquellos por cuyas venas corra la sangre de un vencedor tendrán el orgullo de
defender el buen nombre de su familia sobre la arena. Y es por eso por lo que
nuestra querida Katniss Everdeen acudirá de mano de sus hijos a estos Juegos,
porque ella guarda en su interior al hijo de un vencedor- la confusión se
desata en el publico que brava preguntas sin respuesta y reclama una
explicación más precisa- Esta bien, seré más claro, ¡nuestra adorada Katniss
Everdeen está embarazada¡
Todo estalla. El público se deshace en chillidos y
voces que braman al viento y todos los focos, que como cuervos de metal penden
del techo nos enfocan descarados. Ahora lo entiendo… Y pese a que durante unos
instante su frialdad sobrehumana me produjo desprecio y rechazo ahora recibo la
noticia como un cruel regalo… Ahora sé que mis hijos tienen una oportunidad de
sobrevivir, si yo estoy con ellos en la arena, sus posibilidades aumentan desproporcionadamente…
Podrán vivir….
La voz de Caesar Flickerman vuelve a resonar en la
estancia continuando con la presentación, e incluso llego a advertir algo
de compasión en su eco.
- --Como acompañante y mentor de los tributos procedentes
del distrito 12….¡Peeta Mellark¡
Aplausos, gritos, luces y un hombre deshecho dentro de
su elegante traje que cruza el umbral de la escalera y que con la mirada muerta
se sitúa tras nosotros sin ser ni siquiera capaz de alzar la vista del suelo.
Peeta puede quedarse solo… completamente solo… Ahora existe la posibilidad de
que ninguno de los cuatro regresemos con vida de la arena y eso es algo que
Peeta no podría soportar…
En la angosta boca de la escalerilla de madera un
agente bracea frenéticamente indicándonos que debemos abandonar el escenario de
inmediato. Aprieto a Gale y Prim contra mí y me esfuerzo por ocultarlos de
todos los ojos, que inyectados en curiosidad tratan de estudiar sus rostros.
Peeta es el primero en salvar la distancia hasta la salida y apresuradamente
trato de seguirlo torpemente mientras mis pies tropiezan con el borde de la
capa.
La pequeña sala esta atestada y entre la conmoción de
algunos de los tributos y mentores resalta la seriedad sobrehumana de un grupo
de agentes de la paz que aguardan la clausura de la ceremonia de presentación
para conducir a las familias a sus
respectivos dormitorios en las entrañas del laberíntico edificio.
Una mano férrea y enguantada aprieta mi hombro y me obliga a girar el rostro entre el
tumulto de gente. Un robusto guardia de piel oscura, enfundado en su inmaculado
traje blanco, me observa minuciosamente.
- --¿Familia Mellark?- su voz, maquillada en un extraño
acento, muestra nerviosismo-¿podrían acompañarme a su habitación?
Guiados por el guardia escapamos de la multitud que se
disipa por los pasillos y avanzamos con ligereza por los corredores.
- --Peeta…- trago saliva y aguardo impaciente su
respuesta, necesito escuchar su voz… Sé que desea con toda su alma ser él quien
ocupe mi lugar en la arena y quién muera para salvar a nuestros hijos - Peeta
no hay otra opción…
- -- La habría si
nunca los hubiéramos tenido ¿ y si mueren? Fui un estúpido al creer que
podríamos darles una vida feliz, ahora por mi culpa se van a ir al lugar más
cruel creado en la tierra…- susurra con un hilo de voz mientras torcemos una
esquina .
Esta reprimiendo costosamente las lágrimas.
- -- No digas tonterías, jamás podíamos imaginar que esto
ocurriría, si tomamos la decisión de traerlos al mundo fue porque estábamos
seguros de que ningún peligro relacionado con nuestro pasado les influiría… --No
te martirices más por favor- le suplico
Peeta restriega el puño de su chaqueta contra su
rostro enjugando las lagrimas que surcan sus mejillas.
- --Además te prometo que saldrán con vida de la arena,
aunque para ello….-la frase se quiebra involuntariamente en mis labios.
- --Y si lo hacen ¿qué? ¿ Crees qué el Capitolio los
dejarán en paz que no pisarán de nuevo la arena?, además ¿ qué precio debemos
pagar por la victoria?- toma una bocanada de aire pues se está ahogando en sus
propios pensamientos-Te he condenado- lamenta en un murmuro ininteligible- dios
mio te he condenado, a ti y a al niño- la angustia que emana de sus palabras me
conmueve .
Miedo. Tengo miedo de abandonarlo para siempre, de
alejarme de él… Sé que cuando el cilindro de cristal me rodeé habremos quedado
separados para siempre y que la última imagen que veré al expirar será la de la
arena. Porque voy a proteger a mis hijos y para ello, si finalizáramos como
últimos tributos, deberé arrebatarme la vida, mi vida y la del niño que crece
en mis entrañas…
Por más que me duela debo aceptar que no volveré a ver
a Prim y Gale ni al chico del pan nunca más, y que los ojos del desdichado niño
que acojo en mi interior jamás verán la luz del sol… Pues ese es el precio de
la victoria de mis hijos….
La victoria….
Solo un tributo alcanzara la gloria del vencedor….
Solo uno…..
Mi corazón se petrifica en el pecho …Ni siquiera puedo
asegurar la vida de ambos.
La crueldad de entregar a los hijos de los vencedores
a la arena no finaliza ahí, habrá hermanos que deban asesinarse entre sí y
padres que agonizantes de dolor presencien la escena al otro lado de la pantalla,
mentores que deberán decidir a qué hijo sustentar con los regalos de los
patrocinadores…. Los Juegos no acaban ahí…. También nos obligan a elegir…
Elegir quién vive y quién muere…
Me tambaleo mientras el pasillo gira
descontroladamente en torno a mí … aún así trato de aparentar normalidad y no
romper la postura aparentemente serena que he adoptado para no atraer la curiosidad de los niños,
que marcha en silencio algunos pasos por delante de nosotros…
Observo consternada los tiernos cuerpecitos, que con
las manos enlazadas desfilan tras el agente y siento como un nudo me oprime los
pulmones, que exhalan el ultimo requiso de aire. Trago saliva y opto por callar
las palabras que revientan en mis labios y me queman la garganta…
Doblamos un recodo y lentamente la lujosa pintura que abrazaba
las paredes se difumina sobre el ladrillo desnudo y la gruesa moqueta que
cubría el suelo es sustituida por losetas de piedra toscamente pulida. No
recuerdo en absoluto haber recorrido estas estancias con anterioridad…
El final del
largo corredor desemboca en un destartalado y sucio ascensor que con seguridad, era empleado para la
subida de los materiales necesarios para finalizar la construcción de este ala
del edificio.
La desconfianza no tarda demasiado en desatarse en mi
mente pues habíamos desfilado frente a varios ascensores finamente instalados y
en ningún momento el agente hizo ademán
de emplearlos.
Las puertas metálicas del ascensor se desdoblan con un
lacónico sonido dejando entre ver el polvoriento cubículo al que dan paso…
Alguien ha enviado el ascensor a esta planta….
Alguien nos está esperando….
El agente nos
empuja al interior del ascensor bruscamente.
-Vamos, vamos ¡daros prisa¡- susurra con apremio,
mientras escruta con nerviosismo la
oscuridad del corredor.
- Pero ¿qué ocurre? ¿ a dónde vamos?- Peeta exige una
explicación mientras lucha inútilmente por apartar el fornido cuerpo del agente
que bloquea la salida del ascensor. El hombre gesticula desesperado intentando
sofocar los nervios de Peeta que aumentan conforme lo hace su confusión.
El agente se apresura en apretar uno de los botones
enmarcados en una plancha metálica y se retira de la entrada para permitir a
las puertas sellar el ascensor.
- --Mucha suerte.
El hombre aproxima tres de sus dedos enguantados a los
labios y tras besarlos silenciosamente alza el brazo con firmeza…
Las puertas se cierran y la oscuridad, apenas rasgada por la
parpadeante luz de los botones, sume el ascensor. El desconcierto se apodera
del atestado cubículo.
- --¿A dónde vamos mamá?- Gale tira de un extremo de mi
capa tratando de llamar mi atención.
- -- ¿Qué va a pasar?- Prim sacude a Peeta que observa
horrorizado el marco de los botones.
- -- ¿ Pero quién era ese Peeta?¿ Has visto lo que ha
hecho?-aquella imagen ha quedado grabada en mi pupila…¿Cómo un agente de la paz
que sirve al Capitolio es capaz de hacer semejante gesto? A no ser que… Quizás
no fuese un agente de la paz…
- --¿En qué planta esta nuestra habitación Katniss?- mi
mirada se encuentra con la de Peeta, que brilla temblorosa en la penumbra.
- -- En la más alta ¿por qué? ¿qué pasa?
- --Estamos bajando.
Apenas tenemos tiempo de reaccionar. Coloco a Prim y
Gale en un rincón del angosto ascensor y trato de ocultarlos de nuevo tras mi
abultado traje. Peeta se sitúa delante de mí, conteniendo el aliento.
- -- ¿Y si pulsamos otro botón?- siento que la
desesperación se apodera de mi cuerpo rápidamente.
- --No servirá de nada, este cacharro está programado para
moverse según el botón que se pulse primero- responde atropelladamente,
mientras extiende los brazos, intentando inútilmente protegernos frente a lo
que nos espere una vez se desplieguen las puertas.
Lo siento temblar.
El ascensor se detiene en seco y el
cubículo se agita bajo nuestros pies. Las compuertas se desdoblan lentamente y
la tenue luz de una linterna se filtra por la entrada.
- --¿Pero que demoni…-Peeta enmudece de inmediato.
El portador de la linterna, que aguarda nuestra
llegada, aproxima el foco a su rostro, iluminando sus facciones.
No puede ser…
La voz de Peeta irrumpe el silencio.
--¿Haymitch?
¿Haymitch? Que hace el allí? Y quien era ese Agente de la paz (falso)? Y que va a pasar? Tengo taaantas preguntas....
ResponderEliminarpoco a poco las iras aclarando sandra poco a poco :)
EliminarDioss que interesante no me puedes dejar asiii es malvadojajaja espero super ansiosa el proximo espero que no tarde mucho me encantan tus capitulos bss
ResponderEliminarNoelia
muchisimass gracias Noeliaa :) veras el siguiente jijij espero que comentess :)
Eliminarwoooooooooooooooooooooooooooooooooooow !! HAYMITCH!! AJAJ por fin aparece! :) que forma de dejarnos ¬¬ malavada jajaaj espero el siguiente eh=?;D
ResponderEliminarjajajaja estoy en ello Lolitaa :)
EliminarAlá :O, no me digas que Haymitch también será como un Gale 2 en esta historia.
ResponderEliminarMadre mía cada vez te superas :O
Simplemente Impresionante
muchisimas gracias Paula¡¡ espero que leas el siguiente porque sera determinante¡ un besazo :)
EliminarHola!
ResponderEliminarMe encanta tú blog y me gustaría que te pasases por el mío!
Tambien es de Los Juegos Del Hambre, solo que yo lo acabo de empezar!
Si tienes un rato pásate pliss!
Besos!
http://katiamellarkeverdeen.blogspot.com.es/
muchas gracias katia¡¡ ya me he pasado por tu blog y aunque solo tiene un capitulo promete ser una bonita historia :) muchos besitos :)
ResponderEliminarHaymitch ??eso sólo puede significar rebeldes!aaaja aja. Ohhh está super interesante no pasa nada x el retraso,valió la pena !!jajajs bst
ResponderEliminarmuchisimas gracias mery :-) me alegra mucho que te haya gustado y espero que el siguiente tambien te sorprenda :-) besos natalia
EliminarHola Natalia! Siento no haber dejado un comentario antes :( He estado un poco liada estos días. el capítulo 13 ha sido de los mejores que he leído sin duda alguna. Me alegro de que aparezca Haymitich porque así tienen un poco de esperanza :)
ResponderEliminarUn beso a ti y a Lola ^^
No pasa nada Crispi :D y otro beso para ti ^^
Eliminarmuchas gracias Crispi :) ya te echaba de menos por aqui. Un beso :)
EliminarGracias al cielo, como siempre Haymitch lo soluciona toodo
ResponderEliminarsii¡¡ jjijij Haymitch es mi dioss ;D
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