Capítulo 14
Hola tributos J aquí os dejo el capítulo 14 que creo también os
sorprenderá mucho . Espero vuestros comentarios acerca de este fragmento de la
historia y vuestras impresiones J Muchas gracias por seguir leyendo.
El haz que se proyecta sobre el
rostro del hombre desvela unas facciones envejecidas y abultadas, producto de varios
golpes y una mortecina piel salpicada por surcos purpuras…pero es él… pese a que
trascurrieron 20 años desde la última vez que nos vimos aun quedan algunos
retazos de su rostro entre aquellas arrugas maltratadas….
Antes de que pueda despegar los
labios para pronunciar su nombre Haymitch gesticula desesperado para que
guardemos silencio y nos indica que abandonemos el interior del ascensor. Estoy
completamente desconcertada y las palabras tratan de abrirse paso entre mis
pensamientos buscando la voz que logré vestirlas. Pero finalmente opto por
sofocar todas mis dudas y seguir las indicaciones de Haymitch que nos muestra,
bajo la pálida luz de la linterna, un recodo junto al ascensor donde
ocultarnos.
Empujo suavemente a Prim y Gale hacia el punto
señalado por el hombre y les susurro que guardaran silencio mientras observo
como Haymitch, apoyado dolorosamente en el hombro de Peeta se reúne con
nosotros .
-
¿ Pero qué ocurre?
¿Qué te han hecho?-murmuro horrorizada con un hilo de voz.
-
La llamada-su voz,
ronca y carente de vida es más similar al gruñido de un animal herido que al de
una persona humana.
La llamada….Lo había
olvidado por completo… Fue Haymitch quién telefoneo para advertirnos de la
amenaza que renacía en el Capitolio, a un arriesgo de que descubriesen su
osadía y fuese torturado por traidor…
Ya veo que mis
predicciones no diferían demasiado con la realidad…
Su rostro se crispa
en una mueca de dolor al apoyar la espalda sobre la fría piedra de la pared.
-
Escuchadme con
atención-susurra, tratando de disimular su malestar- tenéis que escapar de aquí
y tenéis que hacerlo ya.
-
Pero ¿qué dices
Haymitch?¿ como pretendes que escap..
Haymitch chista
nervioso acallando las palabras de Peeta.
-
No hables tan fuerte,
podrían escucharnos-suplica el hombre mientras escruta la oscuridad con ojos
aterrados.
-
Pero ¿ Hay
alguien?-la tensión aumenta por momentos y presiento que algo va a estallar en
mi pecho.
-
No creo, esta zona es
el almacén de los materiales de construcción-explica- y con la llegada de los
tributos pararon las obras.
Haymitch enfoca mi
rostro, cegándome, durante unos instantes para después volver a iluminar sus
desmejoradas facciones.
-
Una de las ordenes
que el Capitolio ha impuesto con su llegada ha sido la vuelta de los habitantes
a sus respectivos distritos donde hay orden de volver a alzar las vallas –
expone entre susurros-por eso en estos momentos están saliendo muchísimos
trenes de una estación a otra, para transportar a todos aquellas personas que
abandonaron su hogar, todas las estaciones están atestadas…
-
¿Qué quieres decir
con eso?- Peeta se inclina sobre Haymitch y lo aferra por los hombros.
Cualquier esperanza le hace perder el control.
-
Dentro de media hora sale
un tren hacia el distrito 11, para llevar a todos aquellos que se instalaron en
el Capitolio procedentes de ese lugar, que al parecer, son muchos. Y todos
ellos con su equipaje que viajará en un furgón diferente, donde nadie entra
hasta el final del viaje. Hay iréis vosotros, camuflados entre maletas.
Las pupilas de Peeta
brillan en la oscuridad y el único sonido que osa hacerse paso entre el
silencio reinante es el latido de mi corazón, que finalmente logra renacer de
entre las cenizas de una vida truncada.
-
Se han iniciado las obras de la construcción
de las vallas en el 1 el 2 y el 3 y el
resto están siendo poco a poco controlados por los agentes de la paz, pero en
el distrito 11 aún no hay ningún enviado del Capitolio, aunque no tardaran en
llegar, ni siquiera sé si alguno de ellos aprovechará este viaje para
trasladarse allí- Haymitch se recuesta sobre su dolorida espalda- pero aunque
lo hagan no tendrán porque advertir vuestra presencia en absoluto. Cuando
alcancéis la estación tenéis que apresuraros en abandonar el vagón antes de que
ningún encargado abra la puerta. El furgón del equipaje esta sellado, pero en
la parte de arriba hay una trampilla. Antes de que el tren alcance la estación debéis de colocaros en el techo,
preparados para saltar cuando este entre en ella. No sé si habrá alguien
esperando la llegada del tren pero es mejor ser precavidos además el tren
aminora notablemente la marcha al aproximarse a la estación y el vagón del
equipaje no es demasiado alto a sique no habrá problema para saltar- apunta Haymitch refiriéndose a
los pequeños a los que señala con el haz de la linterna - además la oscuridad
juega a vuestro favor. Cuando el tren alcance su destino ya habrá oscurecido, estos trenes no alardean
precisamente de velocidad. La estación del distrito 11 está emplazada a las
afueras, muy próxima a donde antes se levantaba la valla- inclina la cabeza
lentamente- donde ahora hay bosque. Bosque libre y salvaje.
Un torbellino de
ideas y emociones arrasa mi cabeza aún embotada por los últimos
acontecimientos….
Tenemos una
oportunidad.
La posibilidad de ocultarnos
en el bosque. De hecho ese era nuestro plan inicial antes de que nuestras vidas
se viesen atrapadas en aquel aerodeslizador.
Debo contener
seriamente la inmensa alegría que la noticia ha causado sobre mi y tratar de
estudiar la amplia baraja de opciones de que el plan no alcance su propósito.
-
Pero nos buscarán, el
Capitolio nos buscará para lanzarnos a la arena-aguardo expectante la respuesta
de Haymitch., deseando que esta aplaque todos mis temores.
-
No creo que os
encuentren, confió en vuestra experiencia. Además los bosques que rodean Panem
son inmensos, seria buscar una lágrima en el mar.
-
¿Pero y si lo hacen?-
ahora es Peeta el que anhela el consuelo
de las palabras del hombre.
-
Si lo consiguen,
contáis con un margen de tres días. Los juegos no comienzan hasta pasado ese
tiempo. Si lográis estar en paradero desconocido hasta esa fecha os habréis
librado de los Juegos, al menos de los de este año.
-
Pero podrían echarnos
a la arena si nos encuentran antes de que finalicen los juegos.
-
No pueden. Jugarías con mucha ventaja y los tributos que
deban enfrentarse contra vosotros en increíble desventaja .Las masas se les
echarían encima al Capitolio y no sería en absoluto producente para su vuelta
al mando. Si quisieran echaros a la arena una vez empezados los Juegos solo
pueden esperarse al siguiente año e inventar una nueva desfachatez para la
selección de los tributos. Y hasta el año que viene pueden ocurrir muchas
cosas…
Un brillo insólito
ilumina sus pupilas mientras una media sonrisa curva sus descarnados labios.
-
Vendrás con nosotros
¿no?- formula Peeta con un hilo de voz, aunque ya conocemos la respuesta.
-
Yo me quedo
aquí, un viejo como yo solo os
entorpecerá.
-
No digas bobadas. O
bienes con nosotros por las buenas o nos harás perder un tiempo valioso
mientras te amordazamos y cargamos contigo hacia el vagón de las maletas.
Me sorprende la
firmeza y determinación de mis palabras. Pero es la más pura de las verdades,
no pienso abandonarlo a merced de sus despiadados torturadores.
Observo su rostro
demacrado y las marcas ensangrentadas que las
esposas dibujaron sobre su arrugada piel y de inmediato un recuerdo
cruza mi mente dejando a su paso una estela de conmoción.
-
Está bien- responde
resignado- pero en el bosque yo iré por mi propia cuenta no quiero ser un
estorb…
-
Haymitch – le
interrumpo bruscamente- ¿sabes algo de mi madre?
Sus músculos se contraen
al escuchar mis palabras, y la sonrisa que se había perfilado sobre su rostro
se deshace rápidamente. Ahora su voz surge amedrentada y temblorosa.
-
No sé por qué la
cogieron, pero la capturaron a la par que a mí, nos tuvieron en celdas
contiguas aproximadamente unos dos días. Después se la llevaron y no supe más
de ella- el hombre agacha la cabeza cuando los recuerdos de las horas pasadas
desfilan por su mente.
-
¿Pero no hablasteis
nada?,¿ no te conto algo?-las palabras se atropellan unas a otras por salir
escupidas de mi garganta.
Se
toma un tiempo para reflexionar antes de responder a la pregunta y trata de
hacerlo tranquila y pausadamente.
-
El tiempo que paso en
aquella celda tu madre estaba inconsciente.
-
Dios mío ¿pero que le
hicieron esos carniceros?
Un sinfín de
posibilidades retratadas en imágenes arrollan mi cabeza y me obligan a reprimir
las nauseas.
-
No lo sé Katniss…
Un silencio mortecino
se apodera de nuevo de la oscura
estancia.
-
Tengo que ir a por..
-
No ,no puedes- Haymitch vuelve a alzar el rostro y me encara
bajo la luz de la linterna-no tenemos
idea de dónde está tu madre, ni siquiera ni si se encuentra en este
edificio en concreto, sería demasiado arriesgado y poco inteligente lanzarse en
su búsqueda a ciegas. Además puedo asegurarte que en tres días no habrá ocasión
de que se nos presente una oportunidad como esta. El próximo tren hacia el
distrito once sale en una semana y el resto de destinos no nos sirven pues
están controlados ya por agentes del Capitolio. Es ahora o nunca Katniss.
Inevitablemente mi
vista enfoca a esos dos niños inocentes acurrucados en un rincón a los que les
aguarda el más atroz de los destinos. En estos instantes solo puedo pronunciar
una frase…
-
Lo siento mamá- cada
palabra me desgarra.
Haymitch asiente
pesarosamente en señal de comprensión y Peeta aprieta mis manos entre las
suyas.
Me trago las lágrimas
y tenso los músculos.
-
¿Cómo lo hacemos?
Peeta aguarda la
respuesta de Haymitch, el cual se incorpora torpemente y nos indica que lo
imitemos.
-
Ahora seguid a mamá y
a mí en silencio- se inclina sobre los pequeños revolviendo sus cabellos antes
de ayudarlos a levantarse del suelo.
-
Si papá-responde
firme Prim, quien contiene sus emociones y se predispone a ocuparse del pequeño
Gale.
Avanzamos por la
amplia sala apenas guiados por la tenue luz que la linterna proyecta sobre el
suelo. A ambos lados se alzan montones de ladrillos y materiales de
construcción rudamente apilados. Un silencio mortecino, e incluso inquietante reina
en la sala.
-
¿En qué planta
estamos?- el susurro de Peeta me sobresalta.
Haymitch encabeza el
escaso grupo y apenas gira el rostro para responder.
-
En la más baja.
En estos instantes la
realidad me arrastra lejos del ensueño y las flaquezas del plan comienzan a
emerger con rapidez ¿cómo vamos a escapar de un sótano?
Justo cuando despego
los labios para formular la pregunta, el guía del grupo se detiene con
brusquedad e intuyendo mis pensamientos proyecta la luz linterna iluminando algún punto del suelo.
Un escalofrió recorre mi espalda e
inevitablemente los recuerdo, que creía finalmente enterrados, afloran,
arrastrando consigo extrañas sensaciones que en un pasado experimente.
Bajo el débil haz de luz se recorta la silueta
de una gruesa tapa de metal en cuyo centro se imprime el símbolo del Capitolio.
-
Esta será nuestra vía
de transporte.
Sus palabras afirman
mis temores. A mi lado Peeta parece estremecerse ante la idea de sumergirse en
aquellos oscuros y malolientes pasadizos.
Haymitch advierte nuestro mal estar y reprime inútilmente unas sonrisa
burlona.
-
Vamos, son solo las
alcantarillas.
Ahhhhhhhhhhh! Ahora es cuando se encuentran los mutos aquellos en las acantarillas! Solo faltaria!!!!
ResponderEliminarMe encanta tu historia, escribes de maravilla, pero porfavor ¡haz de alguna manera que la madre de Katniss también escape!
Que asco me da Gale
Sigue así con la historia! Es una maravilla :O
muchass gracias Paulaa :) aun no te puedo desvelar nada solo te pido que sigas leyendo porque aun quedan algún que otro vuelco al corazon ;) un besazo
EliminarMe encantaaaa :) Soge asi espero ansiosa el proximo :)
ResponderEliminarNoelia
muchisimas gracias Noelia :) espero que leas y comentes en el siguiente :D
Eliminarserás!!!!!!!!!!!! te juro que yo a ti hoy te mato y aqui quedan todos de testigos! jajaja tíaaaa la mania de darme sorpresas ¬¬ bueno dejando a un lado mi odio...
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH *_* Haymitch está vivo! weeeeee y escapan!! me encanta me encanta aunque esos pasadizos... ummm miedo me das.. ahora llega mi momento melancólico cuando me acuerdo de mi adorado y amado Finnick.. aiiinss! jajaja
Espero el capitulo PRONTO! quedas avisada jajaj
y a ti que te voy a decir jajaja Sorpresaa¡ ;)
EliminarNatalia ha sido genial ^^ Menos mal que el viejo Haymitch sigue siendo tan listo como antes XD Por Dios que funciones el plan *.* Espero el siguiente con muchas ganas,
ResponderEliminarUn beso
muchisimas gracias Crispi :D eres un sol. Un besazo y espero que te guste el siguiente que va en camino:)
ResponderEliminarDIOOOOOS!!! te juro que hasta ahora acabo de descubrir su blog y ya me leei los 14 capitulos y no puedo esperar por el 15, encerio escribes genial sigue asi!!!
ResponderEliminary ya que estamos en esas mata a gale lo odio jajaja!!
saludooooos!!!
Eliminarjajaja muchisimas gracias victoria :-) el 15 ya va en camino y espero que te g uste mucho :-D muchis besitos
Eliminarjajaja muchisimas gracias victoria :-) el 15 ya va en camino y espero que te g uste mucho :-D muchis besitos
Natalia : Estas nominada a los premios a mejor blog pos sinsajo del año en los premios D.A
ResponderEliminarVisita la web para mas informacion :
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EliminarAAaaAAAAaAAAhhh!H!HHhHhHH1!!!! me da un ataque. Si se escapan tienes que describir la cara que se le queda a gale eh?? Pero como viviran en el bosque? UUUUUYYYYY la intriga me puede
ResponderEliminargraciass Elii¡¡ :D no te imaginas lo que ocurrira jijijij ;)
ResponderEliminarm da deja-vu.
ResponderEliminarahora estoy recoedando a finnick!!!