Capitulo 12

Hola tributos :) Soy Natalia y lo primero  quería disculparme por la tardanza de este capítulo pero he estado algo ocupada. Si tengo que deciros que los siguientes se retrasarán un tiempo por asuntos personales, una semana o algo así, pero os prometo que la espera valdrá la pena porque me esforzare en recompensaros por la tardanza. Espero que disfrutéis de este capítulo y comentéis mucho porque vuestras palabras son mi recompensa. Muchos besitos a tod@s :)

Capítulo 12

¿Embarazada?.....

Estoy sentada al borde de la camilla, ahora la habitación está desierta. De hecho no queda nadie en la amplia estancia. Mi mano temblorosa se aproxima hacia la tripa y la acaricia. …Embarazada….

-          Pero, como es posible, ¿ de cuánto está?...

-          El feto está bien…

La imagen se  desvanece y el silencio es remplazado por un sinfín de preguntas y voces que se confunden en mi mente.

Los innumerables interrogantes de Peeta, las atropelladas respuestas del doctor y las carcajadas de Gale al escuchar la noticia. No presto atención a los comentarios ni las explicaciones que fluyen a mi alrededor. Un único pensamiento ocupa mi mente…

Vuelvo a acariciar el vientre y una extraña sensación estalla en mis dedos…

No sé con certeza cuanto tiempo transcurrimos en la enfermería pero cuando cruzamos el umbral de la puerta la luna ya se proyecta  sobre los cristales.

 Gale se aleja por el corredor, marcando cada paso con sus relucientes mocasines y riendo descontroladamente. Ahora estoy segura. Está loco.

-          Katniss, quizás esto cambie las cosas- Peeta aprovecha los instantes que la soledad nos rinde para tratar de explicarme algo que mis ojos, ciegos, no alcanzan a ver- puede que tú….

-          Señora Everdeen.

-          Señor Mellark.

Dos agentes de la paz aguardaban nuestra respuesta, cada cual en un extremo del corredor.

-          Acompáñeme -  insta uno de los guardias señalando a Peeta con un gesto-Recuerden que deben de prepararse para acompañar a los tributos de su distrito en la presentación oficial. - apremia impaciente.

La presentación. La había olvidado por completo…..

-          Está bien- asiente resignado- Nos vemos junto al carro, y hablamos, los niños deben de estar ya esperándonos allí.

Afirmo con lentitud  y tras un beso fugaz que roba de mis labios, desaparece escoltado, en la penumbra de los pasillos.

…………………

-          Aquí es- la voz del agente me sobresalta e involuntariamente rodeo mi vientre con los brazos, en un acto protector. Gira el picaporte y la gruesa puerta metálica se abre con un lacónico gemido- Entre.

Inspiro una bocanada de aire y atravieso la angosta rendija que el guarda ha proyectado sobre el marco. El interior de la estancia está iluminado por potentes luces que penden del techo. Al igual que la enfermería, los diferentes habitáculos destinados a la preparación de los tributos femeninos de cada distrito se separan por delgadas cortinas , pero solo en uno de los apartados alguien aguarda la llegada del último tributo. Dos hombres corpulentos, de porte robusto y pieles teñidas esperan impacientes comenzar su trabajo. Me detengo frente a ellos, temblorosa e  indefensa, con dos corazones latiendo dentro de mi cuerpo.

-          ¿Piensas quedarte ahí parada?- una voz grave e irritada surge tras mi escaso equipo de preparación, que se desdobla a ambos lados para dar paso a una mujer menuda de anchas caderas y pelo oscuro que ondea ceñido a la cintura. Su rostro, concienzudamente maquillado , se trueca en una expresión desagradable al comprobar mi descuidado aspecto. Entre los pliegues de su cuello y oculta entre complejos adornos plateados resalta por su sencillez un pequeña estrella de cuatro puntas. Recordaba haber visto antes ese símbolo tatuado tímidamente sobre las pálidas pieles del distrito 13. Era, según me explicaron, un canto a la libertad…

-          Me llamo Roshbur - me apresuro en estrechar la mano que resignada me ha tendido. Roshbur del distrito 13…. Podría haber borrado el tatuaje de su piel, en el Capitolio todo es posible, pero sin embargo lo ha camuflado discretamente entre colores… Quizás ella espere que algún día ese símbolo vuelva a cobrar sentido….

 Pese a su actitud malhumorada y petulante ese pequeño símbolo consigue que mis ojos la enfoque de manera diferente, e incluso llega a infundirme respeto y compañerismo.

-Ellos son los gemelos Trye y Trysh- señala  Roshbur desanimadamente. Ambos hermanos inclinan levemente la cabeza en señal de saludo.

- Yo soy Katniss Ever…

-Todos sabemos quién eres- me interrumpe con expresión de fastidio-y ahora si no te importa- Roshbur señala el amplio sillón que ocupo el centro del cubículo, y en el que me apresuro en tomar asiento.

- Vamos chicos coged el maquillaje, solo tenemos una hora antes de la presentación…..Ahora cierra los ojos y no te muevas. ..…………………………………………………………………………………

- ¿Qué te parece?

El espejo me devuelve el reflejo de un animal de mirada penetrante.

-Es… -un escalofrío recorre mi espalda- ¿Por qué esto?

- Petición expresa del vigilante supremo- responde Roshburg, mientras encoge los hombros- es uno de esos mutos que hay en la arena-la mujer se detiene buscando la palabra que finalice la explicación.

-Un león- respondo con sequedad. Ya no tiene que buscar más…

Trysh aparece silenciosamente, corriendo la cortina lateral y portando en su mano alzada, una funda de plástico que se balancea sobre la percha.

                                  

-Aquí llega el toque final- exclama Roshburg mientras corre la cremallera de la funda a trompicones- te presento mi pequeña creación.

Tras el plástico oscuro se oculta un largo manto de piel rojiza, que bajo el haz de las lámparas, reluce brillante. Los pliegues de la capa se derraman, pesados, sobre el suelo desprendiendo un nauseabundo aroma que me resulta familiar.

Es  el olor de Gale….

-          Pelo de verdad- Roshbur sostiene un trozo de suave piel satinada y la acaricia entre sus dedos- vamos, quítate  ese horrible camisón de enfermería.

Me apresuro en deshacer el cordón de la bata que cae al suelo, arrancando con ella mi desnudez. Trato de ocultar mi vientre entre los brazos mientras  Roshbur aferra el manto y lo deposita sobre mis hombros, inclinados por el peso de la piel. Abrocha los botones dorados ajustando la capa y ciñe un  delgado cinturón a la cintura

-Vamos, mírate- apremia mientras me empuja hacia el espejo.

Sobre el cristal se dibuja mi imagen, ahora envuelta en una majestuosa toga y con el rostro oculto tras abundantes capas de magnifico maquillaje.

-Y por último….

Roshbur aferra la capucha del manto y la coloca con delicadeza sobre mi cabeza, encapotándola. Es la cabeza de un león, que despide ese aroma dulzón a cada movimiento.

-Ahora si eres un león- brava hinchada de orgullo .

-Su león…-susurro en un hilo de voz mientras admiro embelesada el brillo que desprende el pelaje de la bestia

-Bueno, no perdamos más tiempo, la presentación está a punto de comenzar- exclama Roshbur mientras me aferra del brazo y me obliga a apartar la vista del cristal- Vosotros daos prisa y recoged todo esto-ordena antes de despedirse apresuradamente de los hermanos, que resignados, enroscan tubos de cremas y guardan con cuidado los pinceles en el estuche.

-Adiós….- es lo único que consigo articular antes de que la estilista me arrastre fuera de la estancia a tropezones.

……………………………………………………………………………

Los pasillos se truecan interminables en un laberinto de ladrillo y moqueta.

-          ¿Estás segura de a dónde vamos?- procuro pronunciar las palabras lenta y pausadamente pues los breves momentos compartidos con Roshbur han dejado a la vista su comportamiento malhumorado e irritable.

-          ¿Insinúas que no conozco estos pasillos?- la mujer aprieta el paso y tuerce la esquina del corredor.

Imposible tratar con ella….

-          Llevamos 15 minutos caminando, simplemente digo que como el edificio es nuevo pues

-          Sé perfectamente a dónde voy, no te quepa la menor duda-me interrumpe toscamente- pero esa no es la cuestión ¿ Sabes tú a dónde vas?.

Aquella pregunta me descoloca, confundiéndome por completo. ¿A dónde voy?. La respuesta está clara.

-          A entregar a mis hijos a una muerte segura.

Los labios se secan al escupir las amargas palabras y el corazón se retuerce dolorosamente tras la brillante capa. Durante unos breves instantes logro descifrar compasión en el rostro de Roshbur que me observa con tristeza.

-          No necesito la pena de nadie.

Aparto mi mirada bruscamente de sus pupilas encendidas y continuamos caminando silenciosamente por el pasillo que se ensancha por momentos.

-          No sé si os lo habrán comentado antes- ahora su voz surge modula e incluso amable- esta presentación no será como las demás, de hecho será mucho más sencilla, bien sea por la precipitación de los acontecimiento o por la falta de recursos del Capitolio no habrá carros ni toda esa excentricidad de años anteriores, de hecho será mucho más simple. El presentador irá nombrando a los tributos de cada distrito que subirán al escenario y se presentarán frente a las cámaras. A continuación se leerán los nombres de los acompañantes que aparecerán unos pasos más atrás. En cuanto acaben de nombrar a ese distrito deberán de abandonar el escenario de inmediato, tanto tributos como acompañantes para dar paso al siguiente grupo. Esa será la dinámica de esta presentación

-          ¿ y para qué?-me precipito en preguntar. Su expresión se arruga confundida- me refiero, ¿ qué hacemos los acompañantes en el escenario? No tiene sentido, nosotros no vamos a los juegos….

Sus ojos me estudian con pesar.

-          No te han dicho nada….-murmura apagada- pero supongo que no es demasiado difícil imaginarlo ¿no?

-          ¿El qué?

-          Obviamente vosotros seréis los mentores de vuestros hijos en los juegos.

La figura del mentor. También lo había olvidado por completo.

Durante unos instantes siento algo parecido a la felicidad hinchando mis venas. Sus mentores… eso les dará una remota posibilidad…. Me aferro a cualquier esperanza.

-          Ya hemos llegado- proclama Roshbur de manera lúgubre al alcanzar una puerta de madera sobre la pared de ladrillo desnudo. Los descontrolados bramidos del público traspasaban la piedra- Entra- frunzo el ceño desconforme-  yo no puedo, esto es solo para tributos y mentores, conduce directamente al escenario- aclara precipitadamente antes de apretar mis manos entre las suyas en señal de despedida- Mucha suerte Katniss Everdeen.

Roshbur aparta el rostro y se aleja por el pasillo, veloz, mientras su larga melena baila sobre la cintura.

Inspiro profundamente, acaricio por última vez el vientre y aseguro la capota  ocultándome antes de cruzar el umbral de la puerta. El interior de la pequeña sala está atestado de pintorescos tributos ocultos tras ridículos trajes de colores. Entre la sofocante multitud logro ubicar a Peeta que aprieta contra su cadera a dos pequeños cachorros que ocultan su rostro bajo la capucha de un león. Mis cachorros….

Me aproximo con desesperación hacia Peeta, que para mi sorpresa, esta ceñido dentro de un traje azul de elegante corte.

-          ¿Katniss?-el desconcierto se hace presente de inmediato en su rostro- ¿qué haces vestida así?

-          ¿Yo?¡ Tú¡ ¿ Por qué llevas traje?

No entiendo nada. La  confusión, el sofocante calor y el agobio de la estancia me obligan a reprimir de nuevo las nauseas.

-          Todos los acompañantes vestimos de traje- exclama Peeta mientras un brillo extraño se enciende en sus pupilas- Katniss…

-          ¡¡¡¡Y procedentes del Distrito doce¡¡¡- la potente  voz  de Caesar Flickerman  resuena en los altavoces ahogando cualquier otro sonido en la atestada sala.

-          Vamos pequeños, es la hora- los empujo hacia la boca de las escaleras  mientras tiemblo bajo la capa…Llego el momento

Me inclino sobre Prim conteniendo la respiración

-     Ahora solo tenéis que subid al escenario y colocaros…

-     Ya lo sabemos. Nos lo conto papá- grita Prim por encima del enloquecido aullido del público.

Suspiro profundamente…Esta bien, de un momento a otro lo anunciará

-¡¡¡¡¡¡ Demos una calurosa bienvenida a los futuros Tributos del distrito doce¡¡¡¡¡¡¡¡¡, ¡¡¡¡Primrouse Mellark¡¡¡¡

Una punzada en el corazón, la pequeña asciende por las escaleras, palpitante, escapando de mi protección.

- ¡¡¡¡Gale Mellark¡¡¡¡¡

-Adiós mamá-susurra con tristeza antes de seguir los pasos de su hermana, ascendiendo costosamente los escalones, demasiado altos para su pequeño cuerpo.

El estallido de los espectadores ahoga mi grito de angustia, y siento que estoy a punto   de desplomarme…

- ¡Y como último tributo¡ - me vuelvo inmediatamente hacia las escaleras con los ojos desmesuradamente abiertos y la sangre congelada dentro de las venas…. No puede ser….

-          ¡¡¡¡Katniss Everdeen¡¡¡¡