Peeta y yo nos miramos
en un momento de total confusión, tras el cual soy la primera en reaccionar. Me
precipito en levantarme de la silla y salvo la distancia hasta el teléfono en
cuestión de segundos. Ahora estoy inmóvil, frente al aparato que continua
entonando el agudo pitido repetidamente.
Finalmente sin
meditarlo ni un instante más descuelgo el auricular y lo aprieto contra mi
oreja. El único sonido que percibo es el de la línea, a cuyo extremo alguien
respira de manera irregular.
-¿Quién es?- logro escupir nerviosamente.
La entrecortada
respiración cesa y un tenso silencio se apodera ahora de la línea, solo
interrumpido por el apresurado latido de mi corazón.
-¿Katniss?
Es una vos gutural la
que pronuncia mi nombre, esa voz inconfundible,… La voz de Haymitch
-¡Estás vivo¡-apenas
puedo describir la alegría que me ha producido oír su voz y el hecho de saber
que continúa vivo, es por eso por lo que no reprimo mi alegría ni me molesto en
aparentar la tosquedad que siempre he
acostumbrado a mostrar ante él.
Hacía muchísimo tiempo
que no hablaba con Haymitch, ambos demasiado orgullosos para descolgar el
auricular y marcar el número de teléfono, aunque sé que ambos, en silencio,
rogábamos el bienestar y salud del otro.
-¡ Haymitch estás
vivo¡-repito conmovida, mientras una lágrima desborda mis ojos y se desliza
tímida por la mejilla.
- ¿Me echabas de menos,
verdad preciosa?-la voz de Haymitch, vuelve a inundar la línea.
Preciosa… como
extrañaba esa palabra, como lo extrañaba a él…. Pero inmediatamente aquella felicidad
temporal que había hinchado mi corazón se desvanece, muriendo en un nuevo
pensamiento, El Capitolio.
Apenas despego los
labios para formular la ansiada pregunta su voz vuelve a resonar en el
auricular, más sobria y tétrica.
-Tenéis que salir de
ahí lo antes posible
Sus palabras me
sorprenden, y me tomo unos instantes para analizar la frase antes de responder.
Salir de aquí, abandonar el distrito y refugiarnos en el bosque. Eso solo puede
significar una cosa. El Capitolio ha vuelto.
Apenas puedo sostenerme
en pie. Me aferro desesperadamente al borde de la mesilla que soporta el
teléfono, mientras observo aterrada como mi mundo gira y se derrumba ante mi
impotente mirada.
-
Tenéis que huir, no es una opción del
todo segura pero al menos esto os dará alguna posibilidad de sobrevivir- cada
una de sus palabras se gravan a fuego en mi mente, confusa y embotada.
-Cuantos-
es lo único que mis labios logran pronunciar antes de que mi voz enmudezca,
muerta en la garganta.
-La
mayoría- Haymitch inspira profundamente antes de continuar- En sus principios,
hace 20 años, no era un grupo demasiado abundante, Paylor y unos cuantos más,
pero con el paso del tiempo se han ido cuidando de comprar a la mayor parte del
cuerpo político. Ahora casi todo el sistema de gobierno apoya a Paylor y los
que aun se resisten a la vuelta del Capitolio no tardaran en ser ajusticiados.
Lentamente
adquiero consciencia de la gravedad de los hechos, si el Capitolio renace el
primer asunto que afrontaran al mando del gobierno será la eliminación del
principal factor que una vez los derrocó. Es decir, una vez se establezca el
nuevo sistema yo junto a mi familia seremos ejecutados públicamente para
demostrar que ni el Sinsajo puede oponerse a la renovada fuerza de un Capitolio
que regresa sediento de sangre y venganza.
Probablemente
televisen nuestro juicio y ejecución, de vista obligatoria y mis últimos gritos
de dolor queden grabados en la historia bajo la frase: Nadie desafía al
Capitolio sin reprimenda.
Aquella
idea me provoca mareos y nauseas. Me obligo a mantener el equilibrio y
permanecer cuerda pues intuyo que Haymitch aun no ha acabado.
-
Ya han tomado la sede del gobierno y no
creo que tarden mucho tiempo en hacer pública la noticia…..-la voz de Haymitch
tiembla al final de la frase y un mal presagio me acecha escondido en ese
temblor-hay algo más…. no es seguro ni mucho menos, y ni siquiera sé si me
fallaron mis sentidos al escucharlo- tomo una bocanada de aire-creo que han
enviado una patrulla en vuestra búsqueda…
………………………
De
repente un agudo pitido ocupa la línea y me obliga a apartar de mi el
auricular. Haymitch ha colgado.
Su
última frase ha tenido un efecto devastador sobre mí, todo a mi alrededor a
perdido su nitidez y ahora la luz se confunde con las sombras y la realidad
juega a maquillarse de fantasía en mi mente inestable.
De
repente pierdo el equilibrio desplomándome sobre el frío mármol del suelo y
poco a poco todo se oscurece. La última imagen que se dibuja en mi retina es la
de Peeta arrodillado junto a mi cuerpo en un desesperado intento de cortar el
flujo de sangre emana de mi cabeza a borbotones. Intento despegar mis labios en
un esfuerzo de relatarle la conversación, de avisarle que debíamos huir al
bosque de inmediato pero mi voz exhala en un suspiro y poco a poco pierdo la consciencia
sumiéndome en un profundo sueño.
Un capítulo muy bueno Natalia ;) Me he quedado entre triste porque tienen que huir y con la itringa de qué van a hacer y de que se recupere Katniss. ¿Y qué le pasará a Haymitch? Así que ya ves que esperaré al de mañana. Un beso!
ResponderEliminarmuchas gracias crispi por tus comentarios:) nos encanta que os este gustando la historia y ademas natalia está muy contenta con que el blog siga adelante :) espero que te guste el cinco y ya el lunes tendreis el siguiente
ResponderEliminarNo puede ser!! No pueden ir a por ellos!! Con lo bien que estaban... Uf, menos mal que Haymitch está vivo: Me encanta lo de: me echabas de menos,verdad preciosa? es genial, ojala no le pase nada!
ResponderEliminarMe encanta como escribees!
Un besooo
a mi me encanto esa frase me salió una sonrisita al acordarme de él :)
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