Me zafo de la mano de
Gale y tras sortear los escasos muebles del corredor me precipito hacia el
salón donde el volumen de la televisión resquebraja el silencio
estrepitosamente.
En el centro de la
pantalla se dibuja el antiguo símbolo del Capitolio, enmarcado en un círculo de
fuego y acompañado por el himno del gobierno, que desde hace tanto tiempo no se
entona. Tras un par de segundos la imagen fija desaparece y la cámara enfoca
hacia lo que parece el antiguo despacho del presidente Snow, el cual, una vez
fue tomado el edificio se empleo como almacén de documentos clasificados. Ahora
su aspecto es muy diferente al de un archivador, el viejo escritorio ha sido
sustituido por un nuevo mostrador de caoba pulida. Sobre las paredes de un color
inmaculado, se perfila el sello del nuevo gobierno. Los estantes han sido
retirados y ahora la habitación reluce, pulcra, bajo los potentes focos de luz blanca.
En el centro de la
imagen, sentada en un tétrico sillón rojo y con los dedos entrelazados sobre el
escritorio la presidenta Paylor se alza imponente.
Sus labios,
drásticamente maquillados, se curvan en una cruel sonrisa y sus oscuros ojos,
que brillan llameantes bajo los focos parecen atravesar la delgada pantalla,
rompiendo la barrera de miles de kilómetros que nos separan.
Su voz surge grave y modulada al carraspear,
lo que me lleva a intuir que ha sido modificada quirúrgicamente para parecerse
a una voz… Para parecerse a Snow….
Mi piel se eriza,
temblorosa bajo la ropa, y contengo durante unos instantes la respiración…. La
presidenta procede a su discurso.
-
¡Queridos habitantes de Panem¡ Les habla
vuestra presidenta, y me colma de orgullo y felicidad anunciaros que una nueva
época de paz y riquezas se avecina sobre nosotros. Ya he visto como muchos de
vosotros habéis optado por vivir en pésimas condiciones, como viajeros por
Panem, y también sé que muchos añoráis el regreso de esa época de bienestar e
indefinidos recursos que era posible gracias
a la exquisita gestión del Capitolio, de ese sistema al que nos acogimos
pacíficamente y que nos alimento sin reparo, ¡ese sistema que los rebeldes se
encargaron de destruir! ¿y qué os ofrecían ellos?¿era esta la vida que os
anunciaban? ¿Una vida de pobres ratas?
No, yo creo que no, todo fue un engaño y no os culpo de lo que
hicisteis, no os culpo de atacar a vuestro propio padre pues los rebeldes eran
magos de las palabras y sabían maquillar tanto verdades como mentiras hasta tal
punto de induciros y convertiros en marionetas para sus fines destructivos.
Pero ahora incluso los propios rebeldes han rectificado y reconocido la
magnífica labor del Capitolio al frente de un país con apenas recursos. Es por
ese arrepentimiento que silenciosamente muestra Panem y por el dolor de ver
morir a nuestra nación que el Capitolio ha conseguido perdonar y volver a
acoger en su seno a sus habitantes…¡Me llena de satisfacción y felicidad
comunicarles la inminente vuelta de nuestro querido gobierno¡ ¡Viva el Capitolio¡
¡ Larga vida al sistema!……. En pocos días emitiremos un reportaje al completo
sobre las nuevas leyes que regirán Panem y lo que implica la vuelta del
Capitolio……
Pero
ahora como motivo de dicha y alegría por esta increíble noticia me permito ser
yo quien les anuncie la celebración de unos fantásticos juegos del hambre en
memoria de todos aquellos que perdieron la vida tras la horrible guerra
originada por los rebeldes, unos juegos que de seguro serán los mejores juegos
de la historia….- esboza una macabra sonrisa- ¡Que den comienzo los septuagésimo
sextos juegos del hambre¡
Y
eso es todo, la pantalla se oscurece y el salón queda sumido en la penumbra.
Los
septuagésimo sextos juegos del hambre…. No puede ser…..
Todas
mis pesadillas, todas aquellas que con el paso de estos 20 años logré enterrar,
se alzan de nuevo en un intento de engullirme…La lanza atravesando el frágil
cuerpo de Rue, los gemidos de dolor de Cato bajo la Cornucopia, la
sanguinolenta mirada de los mutos encerrada en esos ojos de cristal,la muerte acechando a cada paso….Eso era la
arena, un lugar encargado de arrancar de nuestras almas la humanidad y
arrojarnos como animales a despedazar al que hace un par de semanas podría ser
nuestro mejor amigo, nuestro futuro esposo e incluso nuestro propio hermano…..
Justo
cuando me fallan las débiles piernas y espero desplomarme sordamente en el
suelo sus fuertes brazos me sostienen. Bajo las abundantes capas de lana siento
el trémulo temblor de su piel…Peeta me obliga a incorporarme lentamente y me
aferra las hombreras de la chaqueta para inmovilizar mi desfallecido cuerpo. Me
sorprende descubrir que sus facciones se han endurecido y que su rostro carece
de expresión alguna. Sus ojos, absortos, me estudian con frialdad…
-Ahora
más que nunca tenemos la obligación de huir al bosque de inmediato-me zarande
por los hombros a la espera de alguna reacción por mi parte, pero las últimas
palabras de la presidenta han tenido un efecto devastador sobre mi mente que
ahora trabaja incesantemente en seleccionar los más oscuros recuerdos de mi
pasado y proveerlos de vida dentro de mi
cabeza.
-Si
hay unos juegos, no te quepa duda de que nosotros seremos tributos en ellos, y
no creo que esta vez salgamos vivos para contarlo-esta frase me arroja de nuevo a la realidad más inmediata, abandonando así
cualquier reflexión y pensamiento.
-Vámonos-anuncio
con voz potente y clara, pues por muy embotada e inestable que se muestre mi
mente, entiende que huir en estos precisos instantes será la pluma que trace
nuestro futuro.
Peeta
asiente mientras me zafa de su presa con determinación y aferra de nuevo el
saco que ahora yace en la alfombra, apoyado contra las garras de madera de una
butaca. Aprieto entre mis dedos el asa de la mochila y le tiendo la temblorosa
mano a Gale quien la sostiene firme y decididamente. Por unos instantes
proyecto en mi mente el fututo de los pequeños si quedaran huérfanos en los
juegos, serían encarcelados y con seguridad en menos de un par de días su
ejecución sería inminente o quizás, si la piedad en algún momento aflora del
estéril corazón del gobierno trabajarían como avox al servicio del Capitolio,
durante el resto de sus quebradas vidas. Aparto de inmediato ese pensamiento….
vamos a huir al bosque allí nadie nos conseguirá atrapar… repite una y otra vez
mi mente en un intento tranquilizador. Hemos sobrevivido a dos juegos del
hambre y a el des controlable furor del Capitolo reflejado en ellos, en el
bosque seremos como un bote perdido en un inmenso y profundo mar, no nos
hallarán nunca…
Avanzamos silenciosos por el
corredor tras Peeta y Prim, hacia el portón principal, que continúa abierto.
-¿Mamá,
qué son los Juegos del Hambre?- su voz infantil y crédula me arranca de mis
pensamientos.
Antes
de embarcarnos en el proyecto de ser padres, cuando aún perfilábamos los
últimos detalles de nuestro futuro pactamos de mutuo acuerdo ocultarles a
nuestros hijos la verdad sobre Panem, y los Juegos… sobre lo que significaba la
palabra Sinsajo, y la tortuosa historia del Capitolio en su largo recorrido
como dictador de la nación…Ahora comprendo que hay que resolver todas esas
preguntas y dudas que acechan sus mentes, que no puedo huir más de la verdad
sobre mi vida…Es hora de que entiendan que están condenados a una vida de
fugitivos porque su madre desafió al más alto de los poderes, y que
estúpidamente, durante 20 años creyó haberlo vencido… Que ellos deberán de ser
quienes paguen las consecuencias de nuestros actos…
-Después
te lo explico-es lo único que logro escupir. Típico en mí, no afrontar los
problemas de inmediato.
Exhalo
un largo suspiro y cierro bruscamente la puerta de la casa, que sé, nunca más
volveré a abrir…Y justamente cuando la suela de mi bota roza el primer escalón
de piedra del porche una potente luz me
ciega por completo y obliga a retroceder. Aprieto con fuerza la mano de Gale,
en medio de la confusión reinante e intento ubicar la procedencia del foco…
-¿Mamá
qué es eso?
Alzo
el brazo protegiéndome el rostro con el dorso y entorno los ojos angustiada.
Sobre
nosotros se proyecta una imponente nube de hierro y metal que nos observa desde
la altura. El corazón parece estallar bajo mi piel ardiente al tomar
consciencia de lo que sobrevuela el cielo. Es un aerodeslizador del Capitolio.
NOOOOOO! Que no se los lleven, por favor. Ahora que estaban a punto de huir al bosque... :( Espero que el siguiente sea pronto. Un beso :)
ResponderEliminarAlaaaa, muy mal. JUUUM Ahora que van a haceeer!!!!!
ResponderEliminarjaja os ha dejado mal cuerpo eh? pero no se preocupéis que ya vamos a subir el siguiente :)
ResponderEliminarholaaa acabo de empezar a ler tu relato .. solo lei el primer capitulo y me emociono mucho,,,, prometo ponerme pronto al dia .. besos
ResponderEliminarmuchas gracias luciana¡ :)
ResponderEliminarNoooooooo
ResponderEliminar